Son espacios vivenciales basados en la Experiencia, la Conexión con el mundo interno, el Cuerpo y las Emociones.

Los y las participantes, viven una experiencia a través de juegos, ejercicios, dinámicas de grupo que fomentan, por un lado, el conectar consigo mismo, la autobservación, la autoexploración y el autoconocimiento y por otro lado, el conectar con el otro/a, el compartir, el escuchar, el expresar, el intercambiar.

Son espacios donde los facilitadores y el grupo crean ambientes y oportunidades para experimentar lo humano, para percibir, sentir, para desarrollar su imaginación, su forma de interacción, su capacidad de empatía, de expresión y que se basan en la apertura, la honestidad, la responsabilidad de sí, la consciencia corporal y la atención a las sensaciones y el aquí-y-ahora.